Durante muchos años se atribuía que la única razón de ser del entrenamiento en altura era la mejora de la resistencia aeróbica y aumentar la producción de EPO.
Debido al interés surgido sobre la materia y comprobación mediante estudios de los beneficios del entrenamiento en altura para la salud y el rendimiento, a finales de los 90 se incorporaron nuevas tecnologías en la materia como las tiendas de normoxia e hipoxia intermitente. Se empezó a utilizar la definición de entrenamiento en hipoxia como concepto más amplio, abarcando éste todas las disciplinas (entrenamiento en altitud o hipoxia intermitente (HI), hipoxia continua, entrenamiento en altura, etc.).
Con el tiempo, y tras múltiples estudios y trabajos sobre la materia,
se ha destacado como referencia el entrenamiento en altitud (HI) en la mejora
para la salud por sus efectos beneficiosos en esta. La comodidad a la hora de
realizar dicho entrenamiento, no teniendo que desplazarse del lugar donde se
reside, y poder entrenar a alturas imposibles en el medio natural, hace del
entrenamiento en altitud la disciplina más completa.
En este último trabajo se revela como la HI puede ayudar en diversas dolencias
sobre el sistema cardiaco, inmune, nervioso, metabolismo y lesiones medulares;
“Potencial terapéutico de la hipoxia intermitente”, ANGELA A NAVARRETE-OPAZO.Rehabil. integral 2015; 10 (1): 32-41.
En él se recalca como la individualización en la carga de HI es esencial para su efectividad.
Uno de los puntos fuertes de iAltitude es la capacidad de individualizar las cargas de trabajo y el análisis que realiza nuestro software. Éste permite establecer las pautas totalmente individuales para cada sujeto en función de su deporte, nivel de rendimiento o dolencia a tratar.